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Vehículos eléctricos: beneficios y retos para una movilidad sostenible.
El transporte es una de las principales fuentes de emisiones y los vehículos eléctricos emergen como una alternativa clave. Sin embargo, su sostenibilidad depende de todo su ciclo de vida, desde la fabricación de baterías hasta el reciclaje y la matriz energética.
Por: Aldo Matus y Pablo Caldeiro
Marzo 2025
Vehículo eléctrico, Uruguay
El transporte representa el 35% de las emisiones de CO₂ relacionadas con el consumo de energía en América Latina.
La electrificación del transporte no es solo una opción tecnológica; es una oportunidad para redefinir nuestra relación con el medioambiente.
El transporte es uno de los sectores más críticos en la lucha contra el cambio climático, responsable de aproximadamente una cuarta parte de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO₂) relacionadas con la energía. i De este total, el transporte por carretera contribuye con el 74.5% de las emisiones, siendo los automóviles de pasajeros una de las principales fuentes. ii En América Latina, el transporte representa el 35% de las emisiones de CO₂ relacionadas con el consumo de energía, posicionándose como el mayor emisor en la región. iii
En este contexto, los vehículos eléctricos (VE) han surgido como una posible solución, impulsando un cambio significativo hacia una movilidad más sostenible. En la última década, las ventas globales de VE han crecido un 50% anual, alcanzando más de 10 millones de unidades vendidas en 2022. iv Sin embargo, la pregunta persiste: ¿Son los VE realmente la solución definitiva para mitigar el impacto ambiental del transporte?
Este artículo examina el ciclo de vida de los VE, desde la fabricación de baterías hasta su disposición final, y los compara con los vehículos de combustión interna. Además, exploraremos cómo las políticas públicas, el reciclaje de baterías y la infraestructura de carga pueden maximizar su impacto positivo, destacando ejemplos internacionales y lecciones específicas para América Latina.
La creciente adopción de vehículos eléctricos (VE) como alternativa sostenible en el transporte ha puesto a las baterías de iones de litio en el centro de atención. Aunque son esenciales para reducir las emisiones durante la vida útil de los VE, su producción y disposición final presentan desafíos ambientales y sociales significativos que deben abordarse para maximizar su sostenibilidad.
La fabricación de baterías de iones de litio genera una proporción considerable de las emisiones totales asociadas a un vehículo eléctrico. Según el informe de Yale Climate Connections, la producción de un vehículo eléctrico de tamaño medio puede generar entre un 50% y un 60% más de emisiones de CO₂ que un automóvil de combustión interna comparable debido al impacto de la extracción y procesamiento de materiales como litio, cobalto y níquel. v
Figura 1: Comparación de emisiones en la producción de vehículos. Impacto de la extracción de materiales críticos
Aunque los vehículos eléctricos concentran la mayoría de sus emisiones en la etapa de fabricación, la vida útil de los vehículos con motor de combustión interna (VCI), caracterizada por emisiones continuas de CO₂, NOx y partículas, resulta en un balance más negativo a largo plazo. De acuerdo con el Global EV Outlook 2024, incluso en países con una matriz energética dominada por combustibles fósiles, los VE generan menos emisiones totales a lo largo de su ciclo de vida. vi
El reciclaje de baterías de iones de litio ofrece una vía clave para mitigar los impactos ambientales asociados a su ciclo de vida. Sin embargo, este proceso enfrenta varias limitaciones técnicas y económicas:
En resumen, aunque el reciclaje de baterías enfrenta desafíos técnicos y económicos, representa un componente esencial para reducir el impacto ambiental de los vehículos eléctricos. Las iniciativas actuales, desde métodos tradicionales hasta innovaciones tecnológicas, están marcando el camino hacia un futuro más sostenible, demostrando que la integración de soluciones avanzadas y la economía circular pueden mitigar los efectos negativos de la producción de baterías y fomentar un uso más responsable de los recursos naturales.
Los vehículos eléctricos (VE) destacan por su capacidad de reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) durante su fase de uso, especialmente cuando la electricidad empleada para su recarga proviene de fuentes renovables. A diferencia de los vehículos de combustión interna, que emiten CO₂ continuamente a lo largo de su vida útil, los VE no generan emisiones directas mientras circulan. Sin embargo, su impacto ambiental total depende de la fuente energética utilizada para la generación de electricidad y del momento en que las emisiones de uso logran compensar las generadas durante su fabricación.
Este punto de equilibrio, conocido como el “punto de compensación de emisiones”, se alcanza cuando un VE ha recorrido la distancia suficiente para que las emisiones evitadas durante su uso igualen o superen las generadas en su producción, incluyendo las de su batería. Según el informe Global EV Outlook 2024 de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), incluso en países con una matriz energética basada en combustibles fósiles, los VE generan menos emisiones de GEI a lo largo de su ciclo de vida en comparación con los vehículos tradicionales. Este beneficio se amplifica a medida que las redes eléctricas avanzan hacia la descarbonización.
Por ejemplo, un VE promedio en Europa, con una matriz energética en proceso de transición, puede alcanzar el punto de compensación en aproximadamente 3 años o tras recorrer 31,000 km. x En países con una alta proporción de energía renovable, como Uruguay, cuya matriz energética es prácticamente limpia con un 97% proveniente de fuentes renovables, este umbral puede alcanzarse en mucho menos tiempo y kilómetros recorridos, maximizando los beneficios ambientales. xi
La producción de un vehículo eléctrico de tamaño medio puede generar entre un 50% y un 60% más de emisiones de CO₂ que un automóvil de combustión interna comparable.
Aldo Matus es Asesor Técnico en Energía y Emisiones.
Pablo Caldeiro es Experto en Energía del Comité de Inversiones del REIF.
i. https://ourworldindata.org/co2-emissions-from-transport
ii. https://ourworldindata.org/co2-emissions-from-transport
iv. https://www.iea.org/reports/global-ev-outlook-2023
vi. https://www.iea.org/reports/global-ev-outlook-2024
viii. https://beeplanetfactory.com
ix. https://www.redwoodmaterials.com
x. https://www.iea.org/reports/global-ev-outlook-2024/trends-in-electric-vehicle-charging
xi. https://movilidadelectrica.com/informe-asepa-vehiculos-electricos-y-de-combustion/
Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este artículo son las de los autores, basadas en su experiencia y en investigaciones previas, y no reflejan necesariamente las opiniones de REIF (Fondo de Innovación en Energías Renovables), ni las instituciones socias.
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